Pero cuando lo hice explotó, y no le volverá a hablar, no es que me interesa tanto, pero si te consideras cercano a alguien te preocupas por esa persona.
En este momento gris, en que esperas una noche no un amanecer, es cuando te das cuenta que no puedes salvarte más que a ti mismo, que estás solo y cuentas contigo. Pero de qué sirve si al final alguien te derribará, porque uno contra el mundo es una ilusión de la mente, una ilusión de ensueño, que ni siquiera puedo evocar al despertar.