Pero luego creces y las cosas se complican, debes elegir tu ropa, debes ir al jardín de niños o la guardería, debes tener un horario, debes seguir normas, ya no puedes gritar y hacer berrinche para obtener lo que quieras, tienes que obedecer a papá y mamá y luego se complica porque tienes que obedecer gente extraña como los maestros o policías, o directores o soldados o sacerdotes o familiares o vecinos... en fin.
Para colmo llegan trabajos que en tu vida te van a servir como aprender a tocar la flauta, o saber cálculo integral, o hacer poemas, o hacer trabajos de investigación para preparar una tesis cuando ni siquiera sabes si terminarás el semestre (broma, pero sí es frustrante). Y luego se les ocurre a los padres que para colmo debes obedecer, dejarte más cosas como actividades extraescolares, o a los maestros que ni siquiera conoces dejarte tarea como si eso fuera a hacerte mejor persona.
Y finalmente cuando haces las cosas que te gustan sólo duran segundos porque debes seguir con tus actividades, y es cuando te preguntas ¿en qué momento se complicaron las cosas?