Puño de Hierro

He visto a mi país devastado por la guerra,
A mi cuerpo azotado por la enfermedad,
Mi familia separada por la tragedia,
Y a mi corazón... ya no le cabe una costura más.

Le pedí a todos los dioses que me ayudaran a sanar, y esas plegarias fueron olvidadas, incluso por mí. Hasta que, como milagro, llegó ella. Dicen que lo increíble de los milagros es que existen. Me cubrió con sus manos, y las heridas en mi corazón fueron sanando, no sólo me fui llenando de vida gracias a ella, sino que el mundo parecía tener menos aquella bruma negra que me impedía ver más allá.

Dicen que si eres una buena persona, después de la muerte viene el paraíso, pero en ese momento me sentía en él.

Aquella noche, tenía que dar mi discurso frente a mi pueblo, era el aviso de días de prosperidad, no sólo la suerte me sonreía, sino a todos los que me rodeaban, la maldita suerte, vestida de la gala ese día y disfrazada de ángel. O eso creí.

Ella desapareció antes de iniciar el evento, me lo confirmaron mis guardias, alguien la había subido a un carruaje y desapareció en la noche, aunque la siguieron perdieron su rastros. La búsqueda seguía afuera mientras yo tenía que hablar con mi pueblo.
No pude ni terminar la primera oración sin que la amargura, la tristeza, la desesperación, el dolor y todas las emociones que llaman negativas, se apoderaran de mí.

Entré en un mundo oscuro, en el mundo de los olvidados, si le fallé a ella cómo no fallarle a mi pueblo, me sumergí en un mundo desconocido pero familiar, un mundo que había dejado cuando ella llegó. Pero se fue.

Así como ella me dejó, el rey dejó a su pueblo. Poco a poco mi corazón murió, y al igual que él, yo moría para mí pueblo, me fueron olvidando, llegó un sustituto que lo levantó, pero yo me hundía más y más. Así es como comencé a volverme una leyenda para luego ser un mito, y luego un cuento olvidado sólo recordado por algunos.

Hasta hoy, que decidí ir a buscar a mi amada, incluso a los confines del más allá.
Todos merecemos una segunda oportunidad, ¿por qué las almas oscuras no pueden tenerla?
Si te abandonan, entonces formas tu propio camino.
Y de la misma forma cruel que me hundí, así es como volví, entre las sombras castigando a los que se merecen.
Mi corazón ahora negro del dolor, volverá a latir, en busca de quien le regresó la vida.
¿Quién dice que el bien sólo está de lado de la luz?



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Nuevo récord, llevo más de una semana sin publicar, creí que apenas iba para una semana. Sé que lo he dicho antes, pero ahora sí, volví. Disculpen por no pasar a verlos pero me actualizaré pronto.