Tú y tú.

No me uses de pretexto, que tus problemas son con otros y yo sí soy la víctima.
No creas que me interesa lo que hagas pero me entero de las cosas y no me gusta que me usen.
Si ya perdiste entonces no lo intentes, si lo haces entonces entiende el fracaso.
Ni sigas hablando mal de mí que un día me encontrarás aunque no me busques.
Todo lo que tienes es porque te lo di, no me llames ladrón sólo por tomar lo que es mio.
Las indirectas siempre han sido mías, que no las entiendas no es mi culpa.
Entre sublimaciones e indirectas es como escribo mi vida y en la vida es como existo.
Si no me hablas no responderé la pregunta nunca hecha.
Intenta cambiar de conversación, que si no tengo motivación no hay acción.
No escribo poesía sólo un pequeño discurso en una pequeña línea.
Siempre enseñé mis cartas, mis máscaras están colgadas para que las veas, siempre vivo entre indirectas...
No me digas que soy un timador sólo porque no creías en lo que hacía y soy.
No llames mentiroso sólo porque no viste lo que tenías hasta que lo reclamé.
No intentes decirme mal amigo porque amigo es una palabra muy grande.
El mundo se complica porque quieres cambiar quien eres, sólo sé tú.
Nunca entro al campo de juego pero no quiere decir que no sepa jugar.
Si me sigues provocando puede que te lastime mucho.
Advertencia no es, pero un mensaje a cualquiera puede ser.
También soy una persona, y quieras o no, muy parecido a ti.
regresa al pasado y pídele ayuda, no veas la víctima que eres sino a quienes lastimaste y entonces entenderás el ahora. Y el otro tú, tampoco estés feliz que intento alejarme de ti también.