En la clase de comunicación estábamos redactando y como una regresión recordé mis primero días escribiendo en mi blog, era raro cuando escribía, no me llamaba mucho la atención pero me atrapaba en unos días, eran cosas muy simples, muy yo, no me preocupaba ni me atormentaban las cosas existenciales que ahora sí.
Escribí sobre mí porque era el tema, pero me sentí muy cómodo recordando esos tiempos y descubrí que aún me gusta seguir escribiendo cuando ya había creído que no tenía creatividad, y no es que no la tenga sino que la curiosa mente humana termina reprimiendo las cosas cuando no quieres que te vean.
Quería lo que muchos bloggers queremos, ser leídos, ser visitados, ser comentado... pero ahora no sé si sea bueno, tengo cosas que oculto y no quiero hacerlo pero no es que no pueda sino que son cosas que no quiero que se vean, no son la gran cosa pero son secretos que a pocos o a nadie le he dicho, pero también hay muchas cosas que he dicho aquí y nadie más sabe, pero ahora que tengo más visitas comparadas con la de mis inicios que eran sólo la de los amigos, es más difícil pretender ser alguien que no quería volverme pero terminé haciéndolo, terminé preocupándome por el qué dirán allá fuera, afuera en el mundo virtual, donde tal vez nunca lleguemos a conocernos más allá de las líneas que están leyendo, sería genial hacerlo pero no siempre es posible.
Reprimirse acaba con todo, reprimirse termina con tu creatividad, tu imaginación, tus historias, tus sueños, tus fantasías... pero trataré de superarlo, es una prueba más y espero poder superarla.
A veces no nos damos cuenta de cuánto influimos en las personas.
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 2 semanas.
2 comentarios:
Tienes muchísima razon, yo si soy otra persona muy diferente a lo que escribo, y si, por eso mis relatos a veces son muy secos, me aterra pensar en escribir lo que siento, tal vez diga algo mas, tal vez todos se den cuenta de todo lo mal que traigo dentro no se. Prefiero escapar escribiendo que enfrentarlo escribiendo.
Pasamos por dilemas similares en estos tiempos donde la Blogósfera parece ya no estar en boga. Aunque las audiencias de antaño parecen haber emigrado, la pasión por escribir continúa y siempre hay material en la medida que se vea así.
Todos tenemos nuestros secretos a distintos niveles...algunos pueden ser contados, otros preferimos guardarlos; eso sí, si queremos sinceridad debemos de ser sinceros.
¿Ser alguien que no se es en función de las visitas? Va con el estilo...hay quienes separan persona de Blogger y respeto eso; yo, prefiero dejarlos en un mismo nivel y, entre otras cosas, por eso firmo con mi nombre completo. Lo cual me ayuda a no censurarme.
Piensa en lo anterior...sé tú mismo, yo sé que puedes. Saludos afectuosos, de corazón.
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