Quiero ir al baño...

...pero quiero dormir...
Qué hacer ante este dilema?
Si los antiguos sabios lo hubieran resuelto desde hace mucho no estaríamos en un problema tan grande por la mañana o noche.
Eran casi las 7 de la mañana de un domingo que para mí significa dormir todo el tiempo que quiera (aunque no lo haga ¬¬) pero la naturaleza llama, y llama con urgencia, en cambio su hermana gemela te llama también y tu razón queda a la mitad de una guerra:
Naturaleza vs Naturaleza
Dormir o vaciar
Descansar o... descansar
Cama o baño
Qué diablos hacer? Quería seguir bajo los cálidos abrazos de mi cobija, arropado en un día de descanso... pero no podía reprimir a mi cuerpo y me reprochaba, no sé cuándo cerré los ojos pero sólo sé que cuando lo hice fue el sueño más maravilloso que pude haber imaginado, soné que estaba caminando rumbo al baño y cuando vi frente a mi el retrete... mis ojos se abrieron de felicidad y una paz interior me lleno de emoción y... desperté
Ahora la paz pasó a una lucha desesperada, no sabía si levantarme y correr el riesgo de no dormir más, o dormir y correr el riesgo de despertarme a cada rato, por todos lados perdía, aunque sólo tenía una opción de arriesgar todo o nada, levantarme y regresar a intentar dormir.
Así que lo hice, me levante sin saber bien qué hacía, quién era, qué pasaba ni cómo caminar... sólo caminé y casi corrí al baño, pero me tropecé en u par de ocasiones y me caía contra la pared por lo que decidí caminar tranquilamente.
Y cuando llegué al baño sentí como si fuera Dalay Lama caminando junto a Santa mientras comía dulces por el País de las Maravillas a un lado de Alicia.
Regresé intentando dormir... cerré los ojos esperando poder descansar y cuando los abrí de nuevo el reloj marcaba las 8:24.
Poco más de una hora de descanso me hicieron feliz, aunque sea por un momento.
La moraleja de hoy: a veces hay que elegir las batallas.