Imán humano.

Después de conocer casos como el de las pilas humanas ahora toca el turno de conocer a un imán humano. Joe Falcianato, de 12 años de edad en la ciudad de Richland en Oswego County, comenzó a llamar a sí mismo "El hombre Magneto" el año pasado, después de sus maestros llegó a la conclusión de que su presencia podría accidente computadoras de la escuela. Los estudiantes podían usar normalmente las computadoras mientras Joe causaba alteraciones en ella, como si una imán estuviese cerca.
Su... situación fue descubierta a causa que trataba de hacer un trabajo en Power Point en el laboratorio de computación y, con ayuda de su maestra, trataba de corregir errores (como cambios de fuentes, colores, saltos, etc) y la máquina no respondía correctamente a las acciones colocadas; activaba segundas funciones de las teclas como obtener símbolos, como @, sin necesidad de oprimir otra tecla. Debido a las alteraciones (que sólo se registraban en la computadora en la cual el chico trabajaba) el trabajo se volvió frustrante y eso llamó la atención de los maestros.
La maestra de Joe decidió hacer tierra colocando una almohadilla conectada a una muñequera que llevaba Joe. Los maestros descubrieron que al llevar Joe la muñequera no tenía problemas al usar aparatos eléctricos pero si se le olvidaba llevarla causaba alteraciones en ellos. los padres de Joe nunca notaron este problema, sólo cuando jugaba con su Xbox ya que al usarla se congelaba pero se solucionó comprándole el Xbox 360 que es inalámbrico.
Uno de los casos más raros en cuanto a los "poderes" de Joe fue cuando en una representación de diapositivas de los estudiantes cuando eran bebés, Joe, como todos los demás, se sentaron en el suelo del gimnasio y al iniciar la presentación las música y las imágenes fueron distorsionándose poco a poco hasta que algunos maestros cambiaron de lugar a Joe corrigiendo el problema.
Joe, cursando 6° grado de primaria, no ha tenido problemas con el nuevo laboratorio de computación hasta ahora, pero seguirá siendo un misterio el origen de esa estática, ya que ni los aparatos más modernos pudieron registrar alteraciones eléctricas sobre él.