¿No has escuchado murmullo y al poner atención desaparecen?
¿Has visto como la oscuridad se mueve y no te hace nada?
¿Realmente crees que la oscuridad no hace nada?
Ahí cada noche bajo tu cama, escondido en los armarios, sobre los tejado de las casas, en los callejones oscuros y entre las tumbas vacías nos puedes encontrar.
Nosotros alguna vez alimentamos tus miedos infantiles, pero cuando creces estás tan cansado que nos ignoras, por eso crees dejar de vernos.
Alguna vez alimentamos las fantasías, somos el combustible de los fantasmas, las luces brillantes en los pantanos, eso que tanto temes al abrir la puerta de tu casa al llegar de noche.
Somo el miedo que de niño te hace sentir solo, porque en realidad nunca estás solo, estamos contigo, todo el tiempo.
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