A media noche sonaba debajo de la cama del niño medio muerto y medio vivo, un crujir de la madera y un viento helado despertaba, al niño medio muerto y medio vivo. Era tiempo de jugar, la hora de la diversión, pues su amigo muerto no tenía más que horas de oscuridad para poder divertirse.
Atrapaban hadas en pequeños frascos que luego olvidaban, por la mañana sólo polvo y piedras encontraban. La oscuridad los cubría, hasta salir el sol, cuando se retiraba y el silencio de la luz despertaba las almas vivas. En un momento de ilusión, el niño medio muerto y medio vivo se encontraba fuera de esa línea, se encontraba más muerto que vivo.
Y así es como sus padres lo encontraron, a la mañana siguiente, tanto fue su tortura que la enfermedad lo ha terminado. Punto final para los padres, que se culpan y sufren su destino, pero el niño todos días vuelve a su cama para seguir jugando con su otro amigo muerto.
2 comentarios:
ufff extraño, subrealista, pero me gusto, me imagine la alegoria del dia de los muertos que es de costumbre en Mexico, la muerte se pasea feliz entre ambos niños, y juegan con hadas horribles que mueren al llegar el dia...
saludos!
a mi tambien me gusto, es raro, pero me gusto
un saludo!
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