La primera semana terminé acabado por la gripe, no me enfermo en un largo rato y sólo bastó una semana para que unas personitas que apenas y llegan a tu hombro o algunos hasta tu cintura, te mantuvieras, por su culpa de no cuidarse, el fin de semana sin ganas de hacer nada, con el moco escurriendo y dolor de cuerpo.
Que para colmo jugué con ellos y me lastimé la pierna (y no, no es que esté viejo).
Ahora trabajando con los los más pequeños se entienden muchas cosas, entiendes la paciencia y la pasión que debe tener un maestros para trabajar con niños, su pensamiento no da a muchas cosas que como adultos lo hace, aunque claro, te hace regresar al momento en que entiendes que un niño no es tonto, y se dan cuenta de todo, recuerdo que a mí me pasaba y creo que a todos, o la mayoría, igualmente.
En fin, los primeros días no me costaba sonreír pero ahora me da tanta lata que siento que algún utilizaré mi autoridad de practicante para armar un ejercito de pequeños monstruos y poder dominar el mundo.
La paciencia no me viene de la mano.
1 comentarios:
La paciencia es una virtud...
Aaaw niños, algunos son tan hermosos que quisiera comermelos >:3
ok no xD
Saludos!!
Publicar un comentario