Pero al final cayó nuevamente, como una civilización antigua que se erige de las cenizas para caer nuevamente, intentando salvarse.
Sí he negado que no era lo que esperaba, pero me funcionaba, y ahora no. La desesperanza de volver al círculo del que ciegamente creí haber salido. Confíé en los demás y me dejaron caer, y nunca solté su mano, pero no los arrastré. Y al final encontré la luz al final del túnel, para darme cuenta que sólo era una pequeña montaña que me hizo caer y muy duro.
Cuando estaba arriba sentía que el pasado no tenía nombre ni forma, y siempre había sido presente y siempre lo sería, los planes cayeron y me encontré en medio de nada, ni adelante ni atrás pude sostenerme. Y encontré un espacio donde guarecerme, pero siempre estuve cayendo y parece que lo sigo haciendo, sin esperanza y sin motivación, mientras todos parecen tener un propósito los míos se marchitaron, intenando aferrarme al pasado que ya no existe y no puede volver, así es como se vive ahora.
2 comentarios:
A veces terminamos ahogandonos en un plato de sopa...
Así que, a escupir los fideos se ha dicho y seguir con el platillo principal que es esta vida!!
Saludos!!
No importa cuantas veces se CAIGA, hay que levartarse. La desmotivacion es lo peor qe nos puede pasar!
Publicar un comentario