Violeta intentaba conseguir lo que Nancy siempre tuvo, fama, dinero, parejas, ser el centro de atención, una linda cara que sólo era superada por su bella voz. Vendía discos y hacía conciertos durante todo el año, su vida era de novela. Aunque no había sido un camino fácil para Nancy, algo que muchos no entendían, éste mundo era desgastante, por eso siempre abría la puerta a cualquier persona con talento y dedicación que tuviera el valor de pedirle ayuda.
Pero Violeta siempre vivió a la sombra de su hermana mayor, con un cuerpo delgado pero firme, una voz resistente pero sin potencia y con su cara dulce de niña, nunca pudo salir de las raíces que había echado la fama de Nancy.
Fue entonces cuando se le ocurrió la idea; años después de intentar probar suerte en el mundo de la actuación y tampoco tener buenos frutos.
Decidió que haría su máxima actuación, utilizaría un escenario natural y tendría más atención que cualquier otra persona, que todo el mundo hablaría de ella. Tomaría su automóvil. saldría en las carreteras aledañas de la ciudad y se dedicaría a grabar un clip de su hermana, mientras ella graba y actuaba sola, así todos conocerían su habilidades.
Cegada por la cámara y su soberbia, nunca vio el carro que transportaba combustible y se impactó contra él.
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