Quien le quede el saco.

Esta de reproches.

Recuerdo cuando me pediste mi celular para jugar, te lo di sin decir más, ni siquiera abrir el juego porque comenzaba a confiar en ti. Lo abriste y el tiempo fue pasando. Al día siguiente me dijiste que viste mis mensajes, no los míos sino los de otra persona, alguien que sospechabas. Y así es como la poca de dignidad que te quedaba con migo se fue.

Y me quejo porque es como esperar a la muerte tranquilamente en la cama y en vez de que me digas "ya viene" o simplemente me digas "vete y le diré que saliste corriendo, mientras te escondes...", en vez de eso me hablaste y me entretuviste con tus problemas, llegaste y estabas abrazado de ella y me atrapó. Me fui al fondo y no me ayudaste a salir, claro pero tú me empujaste en primera.

Y luego llega de remate tú, que me dices siempre que no pido ayuda cuando tú eres quien no oye con los gritos que das de todos tus pequeñitos problemas, y cómo quieres oír un grito de ayuda cuando te la pasas hablando (y de ti para colmo) tan fuerte.

Aquella vez que intenté darte la oportunidad y te conté algo y tu sólo dijiste "ja ja ja" sin prestar mayor atención. Ahí fue cuando dije "Adiós".

O cuando te hablaba y tardabas en responder, pero una vez que te escuchaba yo me indigne y ya no respondía como antes. Luego te di más medios de comunicación conmigo y ya nunca me respondiste más, ni un "felicidades" en mi cumpleaños, pero como soy tan vengativo tampoco lo hice el tuyo y no lo haré el próximo año.

Cavaron su tumba conmigo, y es que hoy estoy tan de buen y mal humor que en vez de decirlo lo escribo, a veces soy medio vengativo, soy humano pero no me justifica nada.