Detrás del cristal, te encuentras atrapado pero no hay barrotes, sólo u cristal, entiendes cómo se siente un animal en el zoológico y no te sueltas a llorar sólo porque no te produce nada. Entre tanta oscuridad ni percibes que te ahogas, por primera vez en la vida quieres un poco e luz, la luz que produce un amanecer que está naciendo.
Vez llegar a la gente, no te interesa hasta que tu atención se desvía porque ya son demasiados y comienzas a interrumpir los pensamientos, que ni siquiera la música había podido taladrar. Saludas a conocidos y a otros más.
Primera clase.
No tienes idea de qué pasa pero todo da vueltas nada más. No estás enfermo, sólo estás divagando y el mundo interno por momentos se vuelve crujiente en el espacio.
El resto.
No sabes cómo es que ocurrió pero el día ya casi acaba.
Última clase.
Caminas en tu mundo interno, cuando te das cuenta alguien te pregunta una definición y como siempre que estás divagando sabes que la mejor respuesta es "no sé" pero como siempre, nunca la dices. No sabes en qué momento pero quieres escribir como antes... y ahí la inspiración nace, la que parece estar muriendo...
Y ahora escribes líneas sin sentido esperando que esa chispa se encienda y arda dentro de ti para consumir las telarañas que nublan tu mente.
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 3 semanas.
2 comentarios:
muy buena, muy buena, sarpada entrada,
espero que andes bien
un abrazo y cuidateee
Como que por cinco minutos me acordé de mi misma...
No existe cosa más extraña en el mundo que esa sensación deser un dedo muerto en medio de un mar de gente extraña.
Sa-lu-dos!!!!
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