Perdido

Casi toda mi vida me la he pasado en escuelas públicas, no digo que sea genial la educación ahí pero sí encuentra una diferencia increíble que es el desarrollo personal.
En las escuelas privadas muchos se sienten demasiado para la escuela y te miran del hombre hacia abajo, pero son tan vacíos por dentro, y no hablo de conocimiento sino de intelecto, sí muchos son bueno reteniendo información, se memorizan un libro y lo entienden, conocen lo que hacen, pero no saben más allá de eso.

Cuando entré a la universidad creí que conocería gente más intelectual, de hecho hasta me asustaba pensar eso, cuando entré me di cuenta que era mucho menos de lo que pensé, y no le quito mérito a nadie, pero un día hablando sobre Poe y el concurso que hizo Lobita hace unos meses le explicaba a un tipo el poema de El Cuervo y por qué lo tomé de inspiración y me sorprendió que ni siquiera supiera quién diablos es Poe, es el más listo del salón, pero no es muy inteligente.ç

Cuando hago algo muchos se sorprenden, como si fuera para mí un gran logro, cuando ven lo que escribo en blogger (luego publico en Facebook algunas entradas) me dejan buenos comentarios, pero es algo que vengo haciendo desde hace años sólo que al no conocer no ven más allá, y en la escuela pública encuentras esa variedad de gente, puedes encontrar gente muy talentosa pero inteligente, quizá no con la mejor memoria del mundo pero es la gente con la que se convive todos los días en la calle, no los niños fresas que se sienten genios por ver la película de Frida con Salma Hayek.

Extraño las escuelas públicas, ahí me sentía cómodo entre gente que era gente y no personas hipócritas que sólo buscan beneficios, en estos mundos encuentras varias realidades pero creo que logras entender un poquito de porqué no avanzámos como país.