(Leer antes para entender un poco más)
Tomé la jaula y salí a la escuela.
Resultados:
El camino fue interesante, ese día comenzaba mi semana de enfermedad y no fue tan divertido como pensé, pero valió la pena.
Al principio creí que alguno que otro curioso preguntaría, de hecho lo esperaba con ansías, aunque logré el efecto contrario. Mucha gente sólo leía el letrero y se seguía de largo como si nada, cosa contraria cuando no lleva ningún aviso, en general la gente siempre veía la jaula intentando descubrir qué llevaba hasta que les daba la espalda. De hecho en dos ocasiones sin letrero me preguntaron qué llevaba, la primera una chica de un bachillerato me preguntó y le expliqué brevemente, la segunda una señora que pasaba de los 50 (soy malo calculando fechas...) creyó que llevaba un perico y cuando le enseñé la rata su cara fue muy divertida (no me reí pero casi ja).
En esta ocasión con el anuncio sólo unas 5 ó 7 personas hicieron lo que hacen comúnmente muchos que es ver la jaula hasta perderse. Algo interesante fue cómo reacciona la gente de forma más extrema, una señora con su hijo en brazos al leer el letrero se pegó a la pared, no había ninguna razón aparente para hacer eso pero lo hizo, igualmente otra señora con sus hijas me cedió el pasó en una esquina y tampoco había razones para que hiciera eso (de hecho yo debía esperarme para que ella pasara).
En la escuela ocurrió lo más interesante, iba entrando pero se salió mi iPod de donde lo tenía puesto y para evitar que se me cayera lo intentaba colocar en mi bolsa de nuevo, pero no podía, caminé unos metros intentando colocar eso sin prestar mucha atención cuando veo una maestra que se dirigía hacia mí y se detiene en seco y con una mirada de sorpresa tal que, al sólo poder verla de reojo me asustó la actitud que tomó, se detuvo y creo que me iba a preguntar qué llevaba a ahí porque me miró a los ojos, muy abiertos, una mirada total de intriga y como iba rápido sin poner atención no sé si preguntó algo (además iba oyendo música).
Entre los que sabía que había en la jaula no hubo sorpresa sólo gracia ante esto.
Creo que el hecho de que hubiera un aviso de peligro, en este caso de algún animal, es lo que hace a la gente seguir en su camino, muchos siguen el dicho que la curiosidad mató al gato aunque no por eso estoy completamente seguro que todos tuvieron la curiosidad de preguntar o ver qué había ahí, y es que hasta los automovilístas leían el letrero.
Con aviso o sin el la gente sigue siendo chismosa.
¿Qué hubiera pasado si la gente se enterara que es sólo una pequeña y elegante rata de laboratorio?
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 2 semanas.
3 comentarios:
bueno en si el ser humano es curioso, si cuando cinstruyen un edificio dejan unas ventanitas para que uno vea para adentro. y para que?
en fin...
saludos!
Entra en juego tambien la pasividad de la gente. Mucha se quedó con la duda por el miedo o pena de preguntar, supongo.
Por cierto eso lo del TRIZ es exactamente como dices, algo complejo pero que da buenos resultados. En el servidor de mi facu tienen muechos libros que puedes bajar aquí
jajajaj, qé genial!! yo quiero hacer éso! aunque lleve nada dentro sólo para qe otros me pregunten i ver quienes se maravillan por las cosas i quienes.. son re nada, Muy cierto lo de Luyten, muchos curiosos tienen miedo (tímidez) de preguntar,
y es una buena forma de conocer gente e iniciar conversación!
So Great!
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