De gente y ambulancias

... y patrullas... y bomberos... y toda sirena que pase.

Iba caminando cuando a lo lejos escuché una ambulancia que iba o venía con algún herido, la sirena sonando a todo lo que puede y la ambulancia avanzando lo más rápido posible, lo que me gusta de esos momentos no es el ensordecedor ruido de la sirena (que por cierto lo odio) sino cómo reacciona la gente cuando lo oye, no digo que todas las personas, pero si varias, son las que voltean viendo la ambulancia y más sorprendente para mí quienes se asoman por sus ventanas o puertas como si desfile se tratara.

Digo por ser ruido fuerte llama la atención, además el ir y venir de las luces es ligeramente hipnotizante, vueltas y vueltas de las lucecitas... Pero no sé qué es lo que llama la atención, el ruido o el morbo de ver qué pasa, de querer saber quién está, cómo está, qué le pasó a esa persona cuyo destino va o irá en una ambulancia.

Por qué la gente parece que hace fila cuando pasa una sirena de lo que sea como si regalaran cosas o fuera un desfile... Uno de los misterios del comportamiento humano que pocas veces me pongo a reflexionar.