Y así, un día como cualquier otro, decidí triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución.
Decidí ver cada desierto, como la oportunidad de encontrar un oasis.
Decidí ver cada noche, como un misterio a resolver.
Decidí ver cada día, como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades..y que en ellas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener es ser mi mejor amigo...
Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Por eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar...ahora duermo simplemente para soñar.
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 3 semanas.
7 comentarios:
Linda decicion ^^ porqe las cosas no siempre vienen a nuestros pies, tenemos qe ir hacia ellas (: beso
no todo te caera del cielo, hay muchas cosas que habrá que ir por ellas. Felicidades!
que bueno, tenemos q ponernos las pilas jaja..
y no simplemente quedarnos en los sueños
Vamos que se puede, en hora buena... saludos
es verdad lo que te dicen me has hecho pensar en muchas cosas
besos
@ Lay ♥: Cierto, no podemos esperar que todos nos llegue, hay que actuar.
@ Tereza: A veces deberían caer las cosas pero no se puede, gracias.
@ Pepe: Gracias
@ ...Apolline...: Sí te pone a pensar en mucho, saludos.
Y aunque los sueños no puedan hacerse realidad por determinadas situaciones, no por ello dejaremos de hacerlo...son el combustible necesario para seguir hallando nuevos caminos y nuevos escenarios.
Saludos afectuosos, de corazón.
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