Algo que pensé no iba a pasar tanto es que extraño los días de bachillerato, no digo que la universidad sea mala sino lo contrario, pero extraño tener esa libertad y al mismo tiempo responsabilidad que te hacía sentir un adulto cuando todavía sigues siendo un adolescente.
El martes pasado tuve que quedarme a hacer un trabajo de una maqueta y un fichero para un par de materias del día siguiente... como buenos niños del futuro, todo mañana...
Total que terminé llegando a mi casa a eso de las 8:30 pm es decir unas 13 ó 14 horas fuera de casa.
Salí rumbo a la escuela cuando salía el sol, regresé cuando ya estaba oculto. En el camino me preocupaba porque no había avisado en casa de mi ausencia, pero no sé si fue un recuerdo de lo que viví en mi servicio social hace un año y medio, cuando entraba temprano y salía tarde, recordé todo lo que sufrí por ese maldito servicio pero ahora veo atrás y digo que como lo pensé, tarde o temprano eso me iba a servir de algo, llegué a mi casa y terminé un trabajo, me fui a dormir a eso de la 1:30 am para despertar a las 5:30 am e ir a la escuela. Extrañaba las desveladas, son pesadas sólo porque debes estar en la escuela fingiendo que pones atención y aprendes al siguiente día, pero fuera de eso tienen el premio de saber que algún día te desquitarás y dormirás hasta morir.
Al siguiente día, es decir miércoles, tuve que quedarme a otro trabajo y terminar otro que no acabamos, regresé a mi casa una hora antes a eso de las 7:30 pero valió la pena porque dormí hasta no poder más y al otro día por la tarde. Fue un gran momento.
Lo mejor de todo es que me di cuenta que sí extraño a veces esos retos, son difíciles pero no imposibles.
Ya me veré en unos meses o unos días sufriendo por haber escrito esto, mientras dejaré que el tiempo avance pero no tanto como para olvidarlo.
Publicación Número 600
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 2 semanas.
2 comentarios:
Es horrendo ese estres de entregar algo a tiempo... siento que si te vas a arrepentir.
FELICIDADES POR EL NUMERO 600!!!!!!
Otro nivel, otras responsabilidades...mayor es el reto, mayores son las exigencias pero también lo son las alegrías.
Parece que el cuerpo humano necesita cada vez menos horas de sueño...y si bien no hay que forzar ese proceso, al menos lo estás viviendo.
Saludos afectuosos, de corazón...y felicidades por tus 600 escritos.
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