Un caso curioso

Anoche estaba leyendo mi libro favorito, bueno uno de mis libros favoritos, Fantasmas de Dean Koontz, estaba leyendo a eso de la 1:30 de la mañana sin ningún ruido en la calle, más que el repentino movimiento de las alas de los mosquitos que era muy raro, ni un grillo, ni un gato, ni un perro, ni un auto... nada, todo parecía muerto como en el libro, estaba decidiendo si iba poder dormir o no ya en unos minutos porque tenía que ir a un lugar al día siguiente, temprano. Entonces mientras leía sonó mi celular, el tono que tengo al recibir mensajes es de Evanescence y se llama "Hello" ( me encanta esa canción) y en la introducción (los primeros dos segundos) siempre me han recordado algún escenario de una pesadilla gótica quizá como recuerdo de alguna imagen que vi en el momento de escuchar la canción o por la nostalgia que transmite o quizá por mi imaginación... en fin, sonó mi teléfono y el silencio de mi habitación se interrumpió repentinamente por el cortador sonido de mi teléfono a máximo volumen y mientras leía mis pensamientos fueron cortados y brinqué, no mucho, pero lo suficiente como cuando uno se despierta de una pesadilla... no sé cuál fue la razón pero me sorprendió no haber lanzado mi libro al suelo y gritado. Aunque en ese momento fue demasiado aterrador, de hecho cuando respondí el mensaje me di cuenta que estaba temblando y tenía síntomas claros de miedo, después fue muy gracioso darme cuenta la forma en la cual reaccione, de hecho me da risa, es algo que me pasa luego, cuando ando distraido (o sea casi siempre) y alguien me habla repentinamente me asustan (hoy me asustaron dos veces por lo mismo jojo).
Pero bueno eso me recordó algo, regresé como 7 o 9 años en el tiempo, cuando iba en la primaria y tenia miedo a todo, hasta la oscuridad, sólo un niño normal... pero todo cambiaba en la noche, cada noche se escuchaban ruidos extraños, recuerdo siempre esos ruidos y aún aveces me dan miedo, en la azotea de mi casa teníamos un par de ladrillos partidos y no sé porqué razón estaban ahí pero el punto es que estaban, también teníamos un pedazo de lámina de asbesto que estaba sostenida por un tabique para evitar que el viento se la llevara, pero cada noche escuchaba que alguien arrastraba los ladrillos me daba cuenta porque el sonido provenía siempre de la misma dirección donde estaban, pero aveces se desplazaban hasta otros lugares, varias veces hice una pila con esos ladrillos para comprobar si en realidad se movían o no, cuando escuchaba esos ruidos al siguiente día subía a ver qué había ocurrido y seguían exactamente igual que como los había colocado.
Cada noche, cada maldita noche había un ruido que me hacía temerle a la oscuridad y a mi casa, un día escuche que alguien arañaba las paredes que están a lado de mi cama pero por fuera, fue aterrador. Así pasaron los días y las cosas, comencé a acostumbrarme y veía como se hacían rituales y cosas así para limpiar la casa de espíritu, entes, almas, energías o como quieran llamarlas. Después comencé a crecer y entre en el mundo real, me di cuenta que eran peor y mientras maduraba mi inteligencia y mi visión del mundo y mi corazón se tornaba gris esos suceso desaparecían como el polvo al viento... Tengo dos teorías, la primera que sólo era cuestión de una imaginación infantil muy activa, la segunda que en realidad ocurrió, y una tercera que no creo sea posible pero nunca se sabe, que hicimos correr de la casa a esa "cosa" (energía, alma, espíritus, fantasma...) o sólo lo dejamos dormir y pronto despertara.
Sea como sea en mi casa pasaban (bueno pasan aunque ya no tan comunes) cosas raras, recuerdo lo que ocurrió tras la muerte de mi bisabuela, fue vivir una pesadilla... Dicen que antes de que construyeran un niño murió en esta zona y parece que se quedó demasiado tiempo.
No sé qué pensar pero siempre estoy abierto a nuevas posibilidades, quizá luego les cuente más sobre lo que ocurre y sobre la muerte de mi bisabuela.