Misterios para la ciencia (Primera parte)

Basado en la revista Muy Interesante del mes de marzo, 2008
He aquí 5 casos que la ciencia no ha podido explicar:
Despertares:
En 1980 un piloto aviador de 45 años sufrió un accidente automovilístico y como consecuencia entró en estado de coma, los especialistas decían que podría quedar en estado vegetativo. Dos años después del accidente los médicos del Hospital de la Universidad de Wisconsin decidieron realizarle una limpieza bucal de rutina, con el fin de evitar infecciones; como el enfermo ocacionalmente abría los ojos y balbuceaba decidieron inyectarle una dosis de valium con el fin de evitarle molestias. Para sorpresa de todos, cinco minutos después el paciente se incorporó abruptamente y comenzó a hablar. Horas después recayó en su estado vegetativo nuevamente. Para comprobar su teoría le inyectaron otra dosis de valium y recupero el sentido 90 minutos antes de recaer nuevamente, tenía una gran lucidez y podía caminar, hablar y responder coherentemente a las preguntas. El neurólogo Andres Kanner dijo que podría mantenerse despierto con la dosis adecuada de valium. Hasta la fecha es el único caso y no se sabe las causas.
Congelado vivo:
Las olas de frío del invierno de 1984-1985 hicieron que la temperatura en Milwaukee, Wisconsin llegaran a los menos 60 °C bajo cero. La mañana del 19 de enero de 1985 Michael Troche de dos años de edad salió de su casa sin más protección que su pijama, debido a las bajas temperaturas rápidamente cayó desmayado y así permaneció unas horas hasta que fue encontrado por su padre que lo llevó al Children´s Hospital e inmediatamente fue atendido por 20 enfermeras y 18 médicos, el niño no respiraba y se podía escuchar el crujido del cuerpo al manipularlo debido a que sus órganos se había congelado, su cuerpo registraba una temperatura de -16 °C por lo que entró en una máquina conocida como el pulmón artificial que elevaría la temperatura del niño gradualmente. Durante tres días el pequeño estuvo en un estado de semiinconciencia hasta que comenzó a mejorar rápidamente, semanas después no mostraba ningún daño (ni siquiera cerebral) del suceso más que leves lesiones en la mano. Según los especialistas esto se debió a que era muy pequeño y su organismo no necesitaba mucho oxígeno para sobrevivir.
Coincidencias:
Una noche de junio de 1935 el jefe de patrullas de EL Paso, Texas, Allan Falby se encontraba en una persecución de un camión que iba a exceso de velocidad, al ver que el patrullero lo seguía el conductor del camión dio vuelta en una curva cerrada tan rápidamente que Falby no pudo detenerse a tiempo y se impactó contra el camión, perdió momentáneamente la conciencia y al despertar se dio cuenta que su pierna sangraba mucho, milagrosamente apareció Alfred Smith, un automovilista que pasaba por el lugar y le brindó los primeros auxilios; Smith le aplicó un torniquete sobre la extremidad del policía y resistió hasta que llegó la ambulancia. 5 años más tarde, en abril de 1940, completamente recuperado, el oficial recibió una llamada de emergencia a la cual se dirigió, era una llamada de un accidente ocurrido en una carretera principal de Texas, al llegar al lugar vio un auto que se había estrellado con un árbol, fue directamente al conductor que estaba inconciente y sangraba de la pierna izquierda, Falby le aplicó un torniquete y al revisar la identificación del hombre se dio cuenta que era Alfred Smith, el hombre que lo había salvado la vida 5 años atrás.
Más coincidencias:
Como cada fin de semana Thomas Baker fue de compras al centro comercial de Sheboygan, Wisconsin, en su auto Concord 1978 color marrón, al salir del lugar notó que su auto no estaba en su lugar y antes de llamar a la policía decidió dar una vuelta par ver si no había dejado su auto en otro sitio, minutos después lo encontró cerca del lugar donde lo había dejado, aún con la duda si le memoria le fallaba entró a su auto para dirigirse a casa, al ver que el asiento no se acomodaba a su gran cuerpo (de 1.80 m.) y descubrir cosas que no le eran familiares decidió llamar a la policía, después de explicar el caso una pareja de ancianos llegó con un auto Concord1978 color marrón, cuando la pareja bajo del auto le explicaron que el vehículo no les era familiar por lo que decidieron regresar, una comprobación de matrículas demostró que los autos habían sido confundidos, lo sorprendente del caso es que, según American Motors, sólo existe una posibilidad entre mil de que dos autos tengan la misma llave de la cerradura, pero considerando que los autos eran del mismo modelo y color, estaban estacionados en el mismo lugar y a la misma hora las posibilidades alcanzan una entre un millón.
El extraño caso de la Sra. Rooney:
En diciembre de 1885, Patrick Rooney y su mujer (que pesaba alrededor de 100 kilos) invitaron a su peón John Larson a la cena de Nochebuena en su granja localizada en Seneca, Illinois, estados Unidos. Después de la cena Larsos decidió irse a dormir debido a una botella de whisky que habían tomado, así que se dirigió a su cuarto fuera de la casa principal mientras el matrimonio se quedó bebiendo. A la mañana siguiente Larson fue a tomar un poco de agua debido a la resaca, al entrar encontró mucho humo y se dirigió al cuarto de Patrick donde lo encontró muerto pero no vio a su mujer por ningún lado. Larson fue rápidamente a la casa del señor Tedd, hijo del matrimonio, y, junto con otro vecino, se dirigieron a la casa, al buscar a la mujer vieron en el piso de la cocina un agujero de un metro y medio de profundidad, y en el fondo Tedd descubrió una parte de un pie y un cráneo humano. Después de un análisis el forense Floyd Clendens determinó que los restos pertenecieron a la señora Rooney, la causa de la muerte de Patrick fue determinada como asfixia por el humo pero la señora Rooney, su muerte, todavía no tenía explicación, después de investigar lo único que pudo decir el forense es que murió a causa de combustión espontánea, hasta la fecha no se tiene una explicación lógica para esto.