Fui de cristal para ti, para que vieras mi interior como tanto quisiste, para que tu fe se armara de nuevo, para que sepas que existen las almas.
Fui transparente, para colar tus miedos, fui de cristal, para que aprendieras a valorar lo frágil que es la vida. Te enseñé que lo más simple tiene valor por el hecho de existir.
Volaste, y con el viento de tus alas caí.
Las cosas rotas lastiman, las cosas rotas no sirven hasta que alguien las recoja.
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