De señoras paranoides.

Como decía en la entrada anterior, buscaba una publicación de una chica que caminaba delante de mí un día, una chica joven quizá de secundaria y me asustó cuando felinamente dio un paso largo, casi un brinco cuando vio mi sombra sobre el pavimento, al igual que muchas pensando que les fuera a pasar algo.

Ayer regresaba a casa, alrededor de las seis de la tarde, en estas fechas ya es oscuro, había caminado casi una hora buscando y esperando así que iba cansado y sin mucho interés en los demás como siempre, adelante de mi iba una pareja de universitarios que seguramente salían de clases (iba caminando una cuadra adelante de la universidad autónoma), adelante de ellos, en realidad casi a un lado de de ellos una señora de unos cuarenta caminaba tratando de rebasarlos pero no a un paso veloz por eso iba casi a la par, vestida con blusa naranja lo recuerdo porque parecía cono de aviso vial al ser reflejada por las luces de los carros y contrastar con la casi noche y la falta de oscuridad, una caja negra vaya. Yo iba a un paso más rápido que ella y pronto la alcancé aunque mi paso no era suficiente para rebasarla pronto, y antes de llegar a rebasarla noté que volteaba a verme como esperando que fuera a hacerle algo, así que mi lado perverso (que en otra entrada diferente también conté como me gustaba ir más despacio cuando notaba que la gente volteaba a verme a cada rato) salió en ese momento y caminaba más despacio hasta que la señora se detuvo volteando como esperando y dijo algo murmurando como una expresión que uno dice cuando recuerda algo... y se quedó atrás de mí mientras yo me divertía en ese momento.

Pero ahora entiendo que en el país exista violencia, inseguridad, bueno en todo el mundo, entiendo que la gente deba protegerse de eso vamos que desde niños nos dicen no hables con extraños, también entiendo que las mujeres son más vulnerables a ciertos ataques, pero vivir con la idea de que te pasará algo o que el mundo te quiere hacer daño creo que es algo que exageramos a veces en la educación, especialmente la educación en casa donde a veces los padres quieren jugar a los soldaditos con sus hijos y no dejarlos salir hasta que cumplan ciertos requisitos como tener esposo o esposa y ser mayor de 40 con un trabajo asegurado, quizá ahí es cuando piensen en dejarlos salir solos.

Es algo que me divierte, cuando encuentro gente así, porque hago lo que hice con la seora y por momentos uno pasa de no tener nada nuevo en el camino a provocar un estímulo. A esa gente con la que nunca he hecho contacto visual, que nunca me he acercado y menos tenido contacto físico pero con el simple hecho de ir más lento o rápido cambian el andar que tenían, a esa gente le agradezco esos momentos de satisfacción perversa de mi ser.