Todo comenzó con una lágrima

Todo comenzó con una lágrima -
Surgió en un recuerdo, recostado sobre la cama leyendo a Oscar Wilde, algo se despertó en mí y me invadió esa extraña sensación que siento en mi ahogada desde hace mucho tiempo. Sibila Vane hablaba con su madre sobre lo feliz que era por amar a Dorian Grey pero eso me hizo recordar algo que mientras escribo estas letras he olvidado con consciencia.

No entendía por qué pero pude ver esa lágrima ¿acaso la madre de Sibilia era quien expulsaba las penas con mi madre? ¿o era la misma Sibila  soñadora que deseaba volar  como El Principito más allá de los mundos del adulto?

Quizá fue una mezcla de ambos, quizá fue el haber olvidado lo evidente. No entendí cómo pero esa lágrima rodó y la atrapé con el dedo índice de la mano izquierda, quise tener a mi analista a mi lado, últimamente he pensado en él más en consulta que como persona, hace como dos meses que  no voy por asuntos académicos pero ese mismo tiempo he querido regresar..

No entiendo qué motivó a esa lágrima, lo  que entiendo es que salió y dejó limpio un poco de mmim alma. Sólo fue una porque me negué a que salieran más, fue aplastante esa decisión. Pero quizá estoy condenado a vivir en conflicto conmigo para llegar a  crear nada. A veces me resigno a vivir como un pedazo de madera acabado por las terminas y humedad porque vamos, sinceramente, si me ven a los ojos hoy día no podrán encontrar nada de  lo que alguna vez fui. Soy como un drogadicto en rehabilitación después de 30 años, sólo que no he tenido tanta droga en mi vida para llegar a ser esto porque sí.

¿Acaso encontraré sentido a todo alguna vez?  ¿Algún día encontraré ese sentido a la divinidad que mchas personas encuentran? ¿Lograré sentir esa gran necesidad de juntarme con otra persona y vivir  eso que llaman amor como si  fuera tan útil como respirar? ¿Podré encontrar la libertad como Frankl en el campo de concentración? ¿Le daré sentido a una vida que cada vez se hace miserable?

¿O acaso la culpa de no ser ni eso me consumirá más?
Y eso en el supuesto que tenga razón.

Quizá deba darme por vencido e ir con un psiquiatra para que termine dopado en un mundo de ensueño, porlo menos no estaré tan preocupado. Quizá esa sea la opción, que no esté nada sano.