Cuentan que la la Tierra en su nacimiento era la más frágil de todos los planetas, entonces los dioses decidieron cuidar más de ella, decidieron protegerla con un dragón y una águila. Ni el dragón ni el águila se veían pero ambos sabían de la existencia del otro. Vivían del otro lado de la Tierra y su belleza azul impedía que se alcanzaran.
Se dice que un día la Tierra comenzó a ser más hermosa que todos los planetas, comenzó a tener VIDA, y los dioses comenzaron a sentir celos de ella, con tal belleza temían que pudiera ascender al plano superior. Fue cuando decidieron castigarla por gestar algo que solo era producto de los dioses.
Primero enviaron una bola de fuego, pero el guerrero Dragón que surcaba los cielos la devoró, fiel a su único hogar y su sagrada protección, jamás permitiría que la Tierra desapareciera. Desde ese momento el dragón tuvo el aliento de fuego.
Después decidieron enviar una lluvia de hielo que el Dragón derritió antes de caer y cubrir el mundo de agua. La Tierra, comenzó hundirse con el peso pero la guerrera Águila abrió sus alas y sostuvo al mundo por primera vez.
Cuando los dioses vieron que estos grandes guerreros defenderían la Tierra para siempre decidieron dejar un regalo. Árboles y flores, uvas, fresas, semillas, aves y peces existían ya en la cada vez más hermosa Tierra. Es cuando dejaron un regalo que alegraría a la Tierra, alguien con quien hablar, un hombre y una mujer.
Los grandes guerreros del cielo no podían protegerla de algo que estaba en sí misma. Fue cuando la Tierra descubrió que aquel gran regaló divino era una gran maldición. Hombre y mujer se hicieron uno sólo en más de una ocasión y poco a poco se expandieron por ella, la devoraban desde adentro, la consumían y acababan con su belleza.
La Tierra moría de a poco. Los humanos descubrieron que había dioses, que los crearon y les dieron la espalda por ser una simple maldición para aquél hermoso paraíso. Se dice que rogaron a los dioses para dejar que habitaran con ellos en lugares superiores pero ellos se negaron. Los humanos construyeron una escalera más alta que el cielo.
Frágil y decaída como en un inicio, la Tierra moría y fue cuando Águila decidió atacar, pero los hombres en su hambre de volar la derribaron y murió en un lago cayendo majestuosa. Se dice que el Dragón desde el otro lado del mundo sufrió tanto que escupió tanto fuego que agotó sus poderes y esa bola de fuego calienta la Tierra lentamente para acabar con los humanos.
El Dragón cayó pronto a la Tierra y se crearon montañas de colores y formas donde la vida creció alejando a los humanos en un paisaje de laberinto. Por otra parte el lago donde las alas del águila seguían se cubrió de plantas carnosas con espinas donde sólo las serpientes pueden moverse y las aves pueden moverse sobre sus fieras defensas en punta.
Se dice que el sacrificio final de los guerreros conmovió a los dioses. Es por ello que oscurecieron el cielo para que pudieran vivir un poco más y sanar la Tierra lastimada, mientras que cuando salga el Sol recuerden que si quieren alcanzar el cielo superior deben reparar lo que lastimaron. El Águila y el Dragón nunca se conocieron, pero unieron a partie de ese momento a la humanidad de un extremo al otro, en una misión divina que deberán cumplir si quieren seguir embelleciendo a la Tierra.
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 2 semanas.
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