No digo que tenga 30 o que tenga muchos amigos calenturientos que no saben utilizar métodos de planificación, ni digo que utilice mucho Facebook para ver lo que podrían ser para una raza extreterrestre imágenes desagradables como para muchos las imágenes de ratas bebés, rosaditas y arrugadas. Tampoco es un secreto que no me gusten los bebés, puedo convivir con ellos, no me queman como una cruz a un vampiro pero un vampiro tampoco tomaría un té de ajo.
Entonces en un revisión breve de mi relación con bebés todo empezó allá a finales de la década de los 90 cuando mi madre se embarazó del último de sus hijos (a.k.a. mi hermano menor) y sin más detalles los recuerdos que tengo en general son agradables pero sé que en lo más profundo de mi mente hay recuerdos de levantarse en la madrugada por llantos, olores desagradables y no poder dormir bien, además de pasarla mal cuando se enfermaba o salían mis padres.
El tiempo pasó y como en la secundaria nadie estuvo de caliente en mi grupo social (de hecho no tenía) y en el bachillerato fue hasta entrar a la universidad pude ser feliz en esos momentos. En la universidad 4 de 9 compañeras de pedagogía se embarazaron por ahí de 5-6 semestre, y al final por allá de 7° semestre una amiga que se sentaba para colmo a lado mío le falló el método hormonal y... bueno, nunca había sufrido lo que se quejaban del embarazo pero las últimas clases era como una tortura con tener que aguantar el sueño después de las 6 de la tarde, con prácticas desde temprano y tareas interminables siempre decía que fue un semestre relajado pero como nadie le cargaba más tareas a ella por su embarazo ni lo sintió.
De ahí a finales de la carrera se embarazó alguien más pero como no me interesa saber nada de esa pareja de padres (que por cierto acaban de tener otro hijo y ni el servicio social han podido acabar) no entraré en más detalles que este simple chisme. Hace poco volví a retomar el contacto con una vieja amiga del bachillerato que ya tiene dos hijos, su hija mayor de 4 años y su hijo menor de casi 3, hijos consentidos, madres (ella y su mamá) agobiadas, de tener mucho a vivir angustiada... En fin, me doy cuenta que para nada me interesa tener un hijo.
Con la experiencia que he tenido cuidando animales y plantas (1 hámster que al final fueron como 8 porque no sabía que tenían genes de conejo, 1 rata, uno o 2 peces, creo que eran dos tortugas y muchas plantitas de frijoles entre otros, que curiosamente mi madre terminó cuidando y ayudando en más de una ocasión) sé que poner en mis manos un ser vivo significa una agonía lenta y dolorosa y larga para ellos como para mí, sólo que yo no he muerto.
Es por ellos y con base empírica y científica que tener un hijo sería un peligro y es que tampoco sé mucho de bebés, por ejemplo:
- No sé distinguir un bebé de otro cuando nacen, todos se ven igual de rosados y arrugados y cachetones.
- Menos sé distinguir si se parece al papá o la mamá o al lechero y peor a qué abuelo. Eso me cuesta a veces de grandes menos con algo que ni puede estar sin dormir más de una hora.
- Dicen que hasta científicamente está comprobado que las mujeres pueden distnguir el llanto de un niño dependiendo qué tenga o quiera, en mi caso me cuesta entender aún cuando la gente habla y aunque fuera mujer tendría dudas de ello....
- Hablar como si tuviera algún trastorno del lenguaje o una regresión cuando esté con un bebé. Me decía una amiga cuando sostenía a su hijo la primera vez "háblale, sí te entiende" aún cuando tenía como dos meses y no sabía si podía ver más allá de 30 centímetros.
- No me gusta cargar un bebé, necesito hacer ejercicios de resistencia porque es cansado y yo no estoy para ejercitarme por un bebé, además la necesidad de algunas personas supersticiosas que piensan que si no los cargas les dará algo como mal de ojo (me pasó una vez, quería aventar a la bebé cuando me la dieron para cargar).
- Preguntar por el nombre, no me interesa si su nombre es una luz innovadora en el universo oscuro de la frialdad, es sólo un nombre no elijan uno que pueda arruinarle la vida y ya, si tienen dudas están Juan o maría como muy buenas opciones.
- Las interminables fotos de bebés en redes sociales, no soy su padre, no me interesa saber del bebé si no preguntaría por él o ella.
- Las fiestas relacionadas con ellos, como los baby shower, su bautismo, su primer pañal sucio, su primera risa... no sé todo lo que tenga que ver con esas cosas, además las cosas de bebés son realmente caras. Una vez publique el rechazo de ir a una fiesta de una compañera y terminó leyéndolo en mi blog pero no encuentro la publicación.
- La música infantil, es como una tortura lenta y agobiante tener que cambiar algunas cosas por lo que muchos consideran que ayuda al bebé aunque no sabemos... además sus fiestas llenas de payasos, globos y cosas coloridas que alegran la vid pero no a mí.
- Pensar que es una nueva experiencia de vida, y es cierto, pero para mí y por lo menos a esta edad es como acabar con tu vida, ya no puedes salir como antes, hacer las mismas cosas porque antes siempre estará la responsabilidad de cuidar a tu bebé, y si no dejárselo a tus papás y que lo cuiden como algunas personas que conozco y al final quejarse cuando le dicen "mamá" a la abuela..
- Saber lo que te espera. Y esto es lo que más me duele y me cuesta aceptar, que todos saben y esperan que en algún momento de la vida tengas una de estas cositas y que sea tuya para señalarte y decirte que así se siente o porque así debe ser socialmente, y nadie te diga claro es genial un matrimonio sin hijos. Y si no aceptas eso entonces vivir señalado como si fueras un gran monstruo que salió del drenaje para robar felicidad (eso me recuerdas al payaso Centavito (It)).
En fin, hay cosas que es mejor ignorarlas como los bebés ignoran el mundo, por lo menos un tiempo.
3 comentarios:
Así que tu amiga leyó lo que escribiste sobre su fiesta? Jajaja
@Challenger Blackburn: Hey! Colega que bueno saber de ti, no he podido comentar en tu blogs porque no encuentro los comentarios pero gracias por pasarte a saludar.
Saludos!! Una abrazo.
pfffff, no se en que parte de oaxaca vives, pero vete a etla... ahi para los 25 todos ya tienen su vida hecha.. 2 o mas hijos, casados y ya hasta haciendo una familia ilegal e ilegitima. pocos pueden aspirar a algo mas que eso.
tengo 28 años recien cumpklidos y me dicen que que va a ser de mi vida, si ni novio ni hijos tengo (whaaaaat!!!!)
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