Estoy de vacaciones desde la semana pasada pero poco tiempo he tenido para disfrutarlas, no la he pasado mal pero no he podido descansar, quería quedarme sin hacer nada, pues son vacaciones, por lo menos un día seguido. Sin embargo parece que Dios quiere que haga otras cosas... como reponer mi credencial que acabo de perder, no sé cómo.
Para muchos no es raro perder sus cosas, para otros no es tan dramático perder sus cosas, y par mí es extraño porque casi no pierdo mis cosas (y digo casi porque no soy perfecto) pero una mañana busco mi credencial y no la encontré, no sería problema de no ser que debo tenerla por un viaje que haré pronto (por eso las vueltas) y sin ella puedo tener algunas dificultades.
Todo esto me llevó a pensar en muchas cosas respecto a mí, una de ellas a que me da miedo ver la realidad de que perdí esa credencial (y es que me da miedo ver la realidad). Otra que siempre hay una primera vez dijera mi papá, que me bromeaba con mi estado alterno de consciencia. Y bueno esa anécdota ha sido de las cosas que más me han afectado en estos días. El ver todo el trasfondo.
Por cierto... yo ya estoy de viaje.
Vendedor ambulante
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Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 3 semanas.
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