Es la primera vez que estoy en un bar solo por el simple hecho de beber algo.
Debo decir que me emocionaba la idea, pero no sé si las luces arrulladoras y la oscuridad alimentada del calor humano me producen sueño o es el sueño mismo que se hace presente.
Hace una semana que comencé una nueva vida, en soledad y lejanía, no tanta como creí pero absorbido por todo.
He aquí a un nuevo sujeto que comienza a formarse en un cascarón.
Prefiero divagar como antes, en ideas que son alimentadas por otros que me pueden guiar a un nuevo comienzo. Ahora seré el molde. Mañana podré ser el artesano.
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