- Relatos de ensoñación.
Huyendo por mi vida en una gran mansión desconocida, en ruinas y con elegancia caían las escaleras mientas bombas y proyectiles me perseguían, además de huir buscaba nuevas armas.
Sabía que debía huir de ella pero acercarme a matarla si es que quería seguir con vida.
La ética es un cuento de nunca acabar.
1 comentarios:
La ética es nuestra armadura, de quienes queremos hacer lo correcto. Y como toda armadura, a veces pesa y debe removerse para que no nos hunda con ella. En el caso del personaje mencionado: no dejarse morir.
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