El camino de hoy.

Sigo vivo, ausente pero vivo, realmente si me vieran en persona estos últimos meses se darían cuenta que mi vida es igual a la de Blogger, ausente, y no porque esté ocupado sino que yo estoy ausente del mundo. 

Más aislado sólo una cuenta de banco de un gobierno corrupto en un país ajeno, pero creo que debo comenzar a decirles adiós, no porque me vaya y no regrese, seguiré  aquí, pero creo que si uno pierde sus raíces pierde mucho y es por ello que comienzo a pensar en ello. 

Cuando inició este blog fue por allá de casi 10 años atrás y escribía para mí, para lo que sentía, y es el proyecto más largo que he tenido. 

Hoy me desperté en mi propia preocupación de no saber qué rumbo lleva la vida, incluso fui a pedir a cambio de dinero un poco de esperanza, sabiendo que la esperanza no se compra pero es lo único que se me ocurre así que no me queda de otra que esperar en la espera.Así que despegue los pies del suelo y comencé el discurso de mi vida, era tal el discurso que como mi vida ahora me perdí en un mar de nada inconsciente. 

Luego fui a gastar más dinero en el consumismo propio, en la vanidad incluso, en los sueños superficiales, entrar a un lugar y ser perseguido. Eso me hizo salir.

A veces creo que si Blogui fuera persona seríamos de esas parejas que están todo el tiempo juntos pero que no se hablan, siento su frialdad entre las teclas de la computadora.