No esperaba más que un poco de alimento, al final una droga lo consumió, una poderosa planta que lo consumía por dentro. Las voces que le susurraban no era más que viejos fantasmas que atormentaban por su ventana. Esperamos un poco de tiempo para que pudiera andar por el camino multicolor pero nunca pudo desarrollar las alas para volar, porque sus pies atados al suelo.
Necesitó un poco de espacio para poder volar, su mirada rojiza por la ilusión de querer ver algo más, pero al tratar de volar se dio cuenta que sus alas no estaban en cu cuerpo. Sólo bajo la mirada para poder ver su pesadilla, no tenia nada y estaba muriendo ahí.
Una grito de ayuda y un recuerdo de tiempo atrás que llevó a soñar al chico en días mejores pero donde ahora la sombra oscura no dejaba respirar más, donde creía abandonar hace mucho sus miedos para volver a encontrarlos, disfrazados, bien vestidos y agradables en imagen. Miedos con los que convivía ahora sin problemas, porque no había hecho más que acostumbrarse aunque nunca había compartido palabras y claro, ellos sabían que él seguía temiéndoles, sabían que necesitaba bajar sus armas un poco y voltear al piso para poder ver que estaba sin nada.
La agonía y ansiedad por no poder seguir su camino por su cuenta,de no poder seguir solo porque ya lleva tras su espalda a todos los que creía amigos, a sus monstruos personales que atormentaban su sueño y no lo dejaban poder volar.
Y ahora sólo le queda seguir arrastrándose y con esa mirada perdida pensar que algún día encontrara una mejor forma de seguir adelante.
Un nuevo viaje ha comenzado. No hay que ver el destino que no conocemos, ahora lo importante es cómo inicia ese viaje.
Vendedor ambulante
-
Mi vocabulario no viene de la educación formal
Hoy lo revolucionario radica en lo tradicional
Con tantos cambios se pierde tu individualidad
Las modas pasan...
Hace 3 semanas.
0 comentarios:
Publicar un comentario