Me encontraba sobre las nubes, y pude sentir cómo Lucifer era desterrado del cielo, viviendo en las cuevas que alguna vez habité, pero no tardaron mucho para que alguien me tendiera la mano y encontrara un nuevo camino, que sin embargo ya habían recorrido todos, pero yo no, porque tenía otro destino y como la inesperada flecha de Cupido tenía que recorrerlo, sin aviso, sin intención.
Y así me miraban como el extraño que era, desterrado de un lugar, exilidado del otro, ahora era un paria en busca las de las sobras que encontrara, y así es como sobreviví.
Aunque quería huir de todo, alejarme y quitarme toda esa carcasa que me había armado, todas esas heridas que permití por la locura de Cupido, y todo el cansancio de subir. Me encontré el mismo y viejo camino, del que irónicamente parezco sentirme atraído, siempre a las mismas zarzas de las cuales se alimenta mi fantasma interno, y aunque poco a poco lo acepto, aún es difícil su andar.
Aquí es donde siento que puede asustar más, pero de alguna manera sabes que es lo que te hace seguir, pensando en cómo te gusta jugar con las cosas, sabes que es la única forma, es la sombra de todos, la ilusión que mantiene el teatro vivo.
Y sin embargo, sabes que eso no es vivir...
Final del 2024
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Este año fue muy crudo.
Crudo.
No encuentro mejor palabra para describirlo.
Mi salud, tanto física como mental, fue presionada contra los límites de lo ...
Hace 3 meses.
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