A estilo Metroflog

Desde fin de 2009 o principios de este año, no recuerdo, pero fue la última vez que salí de viaje de la ciudad aunque sea a una comunidad cercana antes de caer absorbido por la escuela, pero esta vez salí, a Tuxtepec que no es la gran cosa pero sabía que este viaje me ayudaría a despejarme de todo lo que venía acarreando de la escuela, mi lado emo que en estos días está a más no poder, y demás cositas así, buscaba ese "renacer espiritual".
Pero fui con toda mi familia y eso fue algo que n pasaba desde hace mucho porque nuestros horarios tan dispares nunca daban la posibilidad pero ahora sí se logró, me divertí a pesar de que no es la gran cosa y el calor que hace en Tuxtepec es de morir, pero lo que me interesó fue que no encontraba ni la imagen perfecta para decir bueno la puedo subir al blog o hacer algo con ella ni encontré mi "renacer espiritual", de hecho creo que sólo me trajo un cansancio físico exagerado.

Para llegar a Tuxtepec de la capital de Oaxaca hay que pasar por la Sierra Norte, es decir una carretera llena de curvas y curvas y muchas curvas, que de por sí no ando muy acostumbrado a andar en carro me produjo algunas molestias dar tantas vueltas y aunque sólo fue incomodidad nada se compara con lo bulímico que parecía mi hermano menor pues vomitaba a cada rato... pero regresando a lo importante comencé a buscar la "imagen perfecta", esa imagen que siempre trato de tomar (de mi celular desgraciadamente porque no hay más cámaras) en un momento interesante de cualquier cosa, hay que tener los ojos siempre bien abiertos porque todo es fuente de inspiración; tomaba fotos y las borraba, veía y me dormía, no encontraba esas imágenes que pudieran captar la esencia de lo que buscaba en el viaje, no es que no hubieran grandes paisajes y considerando que un celular no está hecho para tomar fotos perdí muy buenas tomas pero eso es otra cosa, buscaba una imagen que capturara la esencia del momento, el paisaje total y la única que pude tomar (por condiciones de clima, flora, velocidad, posición, curvas, etc.) fue esta:

No es la gran cosa pero te acerca a algo de lo que es ver ese maravilloso paisaje natural ya manoseado por el hombre, pero aún así conservando la naturaleza la dignidad suficiente para dar batalla a lo que el hombre quiere quitarle. No hablaré del viaje que no tiene mayor relevancia y que mi mente poco a poco comienza a desechar, hablaré de los resultados del viaje.




Dos caminos encontré el primero y el que estaba siguiendo, seguir con la vida como sigue hasta ahora, aunque eso signifique pasar por etapas más y más emos, o conflictos mayores y menores... y el segundo se me ha complicado descifrarlo hasta ahora, es enfrentar la verdad y agarrarla por los cuernos, pero todavía no descifro todo el mensaje aunque sé que lo haré tarde o temprano.

hay algo que me sorprendió, me di cuenta que me gusta viajar y mucho, mucho más de lo que creí, me gustaría conocer todos los lugares que pueda, me gustan los viajes cortos y largos, pero vi que los viajes en automóvil o algún vehículo son demasiado tediosos para mí, no me gusta llegar el destino me gusta ir hacia el destino, el camino es lo que para mí vuelve interesante el viaje, cómo lo vives, cómo lo interpretas, cómo lo sientes... eso es lo interesante. Veo que prefiero ir caminando mientras viajo no usar vehículos ni nada porque se vuelve frustrante aún el mejor plan.
Me di cuenta que nunca había visto un cielo tan estrellado en ningún otro lugar, aún en comunidades que apenas y energía eléctrica tienen, a casi 3 000 msnm se puede ver la Vía Láctea como la veían los zapotecas antes de la conquista española y te da una idea de cómo veían el cielo los mayas y pudieron lograr interpretar algunos de sus misterios... a pesar de eso me cuesta también darme cuenta de algo que quizá no quería admitir pero es cierto, no me gustaría vivir en el campo.

He vivido toda mi vida en la ciudad y Oaxaca no es una ciudad grande, es como un pueblote con mucha tecnología nada más, no tiene grandes edificios ni grandes industrias, es el estado más pobre del país y en muchos lugares todavía se rigen bajo usos y costumbres, es un estado difícil geográficamente y creo que eso también ha complicado un poco el desarrollo, es un estado de gente humilde pero trabajadora, un mosaico de cultura donde en una comunidad se habla un dialecto y en la comunidad vecina se habla otro, un estado muy rico pero que nadie sabe explotar y lo sume en pobreza... Pero estoy seguro que no puedo cambiar la comodidad de mí ciudad por el campo.

Aunque en la Sierra encuentre las nubes nocturnas grises iluminadas sólo por la casi Luna llena puedo decir que extraño el naranja artificial de las nubes citadinas que son iluminadas por la eterna luz artificial. Me gustó ver ese cambio de las nubes campiranas a las citadinas y veo que extraño el fulgor de las luz eterna en la ciudad, pero también extrañaré la seductora oscuridad del campo donde el cielo se puede ver en su total esplendor, donde no es necesario usar telescopios para maravillarse, donde la miopía de los telescopios desaparece y se puede ver más...
Pero también en medio de la ciudad se puede encontrar, aunque sea por un momento, ese silencio sólo roto total que en el campo abunda y creo que eso hace más extraño y maravilloso ese silencio citadino, que sólo roto por los pájaros que aún viven en la ciudad y el ruido de algún motor, podemos comprender que la ciudad tiene ciertos encantos.

Como en esta imagen, el ruido no se oye pero la paz se siente, caminaba a la escuela cuando todo por un momento se detuvo, no había ni un sólo ruido, en el campo es normal el ruido, pero en la ciudad es mágico.

Aunque claro, en la ciudad nunca encontraré un dinosaurio.

Un viaje simple y algo tedioso pero muy divertido, una publicación diferente que nunca había hecho y creo que pudo salir mejor pero es la primera vez así que espero que no sea complicada de entender. (Muchas imágenes, espero no terminar haciendo un nacoflog después ja)