Freud postuló mecanismos de defensa que ayudan de forma psíquica a protegernos de las amenazas del entorno, disminuyendo y evitando la ansiedad o angustia y protegen a nuestro Yo. Uno de sus mecanismos de defensa es la Sublimación.
Se define como la transformación de un impulso inaceptable en un evento socialmente aceptable y productivo, por ejemplo el arte se considera una sublimación de lo que el artística la ocurre.
Todos podemos usar cualquier mecanismo pero habemos quienes usamos unos más y otros menos o nos damos cuenta de unos. En mi caso siempre la proyección ha sido la que reconozco primero y la que me conflictúa más pero aprendo rápido de ella por eso me gusta aunque no sea muy agradable, pero algo que había dejado de lado era la Sublimación, tiendo a hacerlo mucho, siempre creí que la negación y proyección eran mis mecanismos pro veo que la sublimación tiene gran peso, digo no por nada sigo en este blog escribiendo lo mismo y a veces en cosas extrañas, como las tres ultimas publicaciones.
Hace una semana creo alguien me reclamó sobre esta entrada y me reclamaron (si me lees amiguita por favor comenta, haz clic en comentarios, luego en anónimo y pones tu nombre al final), cualquiera que me conozca sabe que no soy de esos que siguen costumbres sociales. Pero a partir de ese momento vi que no estaba tan al anonimato como creí en referencia a la escuela, sé que no me van a leer de algunos que luego hablo aquí, tengo mi dirección del blog creo que en todos los perfiles de mis redes sociales, incluso en el chat a veces la pongo, pero sé que no me leen más que cuando copio y pego alguna que otra entrada en las notas de Facebook; aunque, regresando, no me gusta cuando la intimidad es invadida por personas que ahora veo desconocidas y no me interesa en estos momentos volver a conocer.
Me da miedo, y hay un par de cosas que me gustaría decir pero no vale la pena por eso lo sublimo, por eso lo oculto tras algo lindo, como las últimas tres publicaciones que sólo unía letras sin nada concreto, me gustó pero al final uno proyectaba lo que veía no lo que yo sublimaba.
No creo que me lean, una parte de mí si quiere porque es la parte o que quiere jalar bronca o que quiere solucionar las cosas (o sea dejarlas claro, marcar la línea y adiós si quieren) pero por otra parte el hecho de saber cómo reaccionarán algunos me detiene en decir nombres, situaciones o condiciones específicas, además no me siento ya en la necesidad de andar tras gente que no valga la pena, me detengo a veces pero no quiere decir que esté perdido, quiero soltar muchas cosas pero no creo poder olvidar los primeros reproches, rechazos, críticas y otras tantas cosas que hicieron, creí en algunas personas y no creo que me hayan traicionado porque nunca les confíe algo pero sí me hicieron callar.
No quiero victimizarme ya porque ya no ando de víctima, ahora juego del otro lado y no quiero provocaciones porque seré rudo (ven sublimo de nuevo...). Creo que está en mi naturaleza en estos momentos porque recuerdo cuando hacía daño de forma directa, me gustaba esa parte ruda de mí, creo que debería volver un día... creo que debería invocarla... pero necesito una motivación más grande.
Y es que en esta ambivalencia las ganancias que obtengo a veces son mayores o sólo me gusta andar metiéndome para ser lastimado... quizá sea masoquista. Pero como sea creo que es mejor así a terminar lastimando mis proyecciones... porque acabamos de descubrir algo señor Guerrero. Te sigues proyectando en ellos, por esa misma razón nunca los abandonaste y aún una parte de ti quiere llamarlos amigos, pero cae en la realidad, tu ya diste muchos pasos y eso es lo que no ven, sólo ven hacia atrás por eso aunque estés adelante no saben la distancia que les llevas.
Diablos...
Final del 2024
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Hace 3 meses.