30 suspiros, una de doce rebanadas, la más.pequeña y la más difícil... Quizá ya olvidé el color del bosque que habita en tu mirada, las risas que existen en tu barba.
No es que te extrañe de la misma manera que la luna necesita el mar a la tierra, no es que te extrañe de la misma manera que algunos recuerdos vuelan.
Solo un poco de compañía, o quizá el ruido entre las fantasías, quizá es más el arroyo de sentirme en armonía un segundo del día
Puede que te piense, puede que te extrañe, puede tantas cosas como tú mente volátil.
Es el descanso de la tarde el suspiro que necesitaba, es el sueño tranquilo la esperanza buscada...
Ya no sé ni cómo pensarte, o quizá si deba recordarte.
No sé si eres veneno o un recuerdo, no sé si eres invierno o un fragmento. Sé que hay partidas silenciosas que son las que dejan el mayor eco...